La corrosión puede tener graves consecuencias económicas en diversos sectores como el industrial, el comercial, entre otros. Algunas de las principales consecuencias financieras provocadas por la corrosión son los costos de reparación por falta de control y seguimiento debido a que todas las estructuras expuestas a la intemperie son propensas a la corrosión, por esto es importante realizar una inspección rutinaria para evitar daños a los equipos y estructuras, de lo contrario puede resultar en costos significativos de reparación. Dichos costos pueden incluir la reparación de piezas, la eliminación de la corrosión y la reparación de daños estructurales.
Si la corrosión es lo suficientemente grave, puede hacer que los equipos y las estructuras sean irreparables. En estos casos, se debe incluir en los costos el reemplazo de las zonas o equipos afectados, adicionalmente, durante el proceso de remplazo de las zonas afectadas se deberá interrumpir el funcionamiento de dichos equipos o estructura, provocando a su vez costos adicionales debido a las perdidas por el tiempo de interrupción. Esto puede ser especialmente problemático para su empresa donde la puesta en pausa del proceso puede resultar en la pérdida de contratos y clientes.